PLD Space: escribiendo la historia de España en el espacio
PLD Space: escribiendo la historia de España en el espacio
Cuando a finales de 2025 o comienzos de enero de 2026 lancen al espacio el cohete MIURA 5, PLD Space habrá conseguido que España entre en la élite de los pocos países en el mundo con capacidad para poner en órbita satélites de pequeño tamaño en el espacio y se habrán consolidado como referente europeo en el desarrollo de lanzadores reutilizables.
Los dos Raúles, Torres y Verdú, verán entonces que empieza a cumplirse parte del sueño de alzarse con el liderazgo mundial en lanzamiento de cargas útiles al espacio prestando servicio comercial de pago.
El ‘new space’ como ‘commodity’
En realidad, el sueño inicial de Raúl Torres y Raúl Verdú cuando estudiaban en la Universidad Miguel Hernández en Elche hace 14 años, era el de construir cohetes. Con estas miras constituyen PLD Space en 2011.
Más adelante se darían cuenta de que la oportunidad de negocio no estaba en fabricar cohetes, sino en la prestación de servicios en el espacio. En un mercado global que domina SpaceX, de Elon Musk, la demanda creciente para lanzar constelaciones y otras cosas al espacio, supera con creces a la oferta.
Súmese a ello a falta de disponibilidad. No es solo que SpaceX tenga lista de espera, sino también que los clientes tengan que trasladar su carga hasta Texas y adaptarse a las fechas fijadas para las misiones y las órbitas programadas. Si te va bien, subes, si no, te quedas en tierra. César Bernal Sales & Customers Manager en PLD Space, lo explica con un ejemplo sencillo.
“Si vuelas con Space X, es como si existiese una única aerolínea y vas a buscar un vuelo Madrid Nueva York. Lo normal es que esa opción se ofrezca para unos días y una hora determinada. Pero, ¿qué pasa si quieres ir a Orlando desde Alicante? Pues que no te sirve para nada».
Acercar estos servicios a la conveniencia de usuarios, flexibilizarlos y democratizarlos es lo que persiguen en PLD Space junto a otras 4 o 5 compañías europeas que, más o menos, intentar hacer lo mismo.

El MIURA1
Claro que para probar y validar la tecnología que estaban desarrollando, a PLD Space no le quedaba otra que construir sus propios cohetes volviendo al sueño original. El número de actores importantes que se dedican a fabricar cohetes todavía es limitado, por lo que este fue el primer reto que tuvo que enfrentar la compañía ilicitana.
El primer hito histórico lo consiguen en 2023, con el lanzamiento del MIURA1. Fue el primer cohete privado espacial de Europa con un vuelo suborbital que despegó desde las instalaciones de El Arenosillo, en Huelva. Se habló entonces de “orgullo” e “histórica hazaña”, pero lo cierto es que, pese a resultar un lanzamiento plenamente exitoso, no se cumplieron todas las expectativas, como alcanzar los 80 km de altura (alcanzó 46 km) o recuperar el lanzador una vez finalizada la misión.
Tampoco importa demasiado porque el objetivo no era el MIURA1 sino el MIURA5. Lo que se pretendía con este primer vuelo era validar todas las tecnologías que estaban desarrollando antes de dar el salto definitivo. El 5 incorpora más del 70% de la tecnología y el know-how generado con el desarrollo del demostrador tecnológico del 1.
Del MIURA1 al MIURA5
El plan de PLD Space es dejar todo preparado a lo largo de 2025 para a finales de año o comienzos de 2026, lanzar el MIURA5 desde el Puerto Espacial de Kourou, en la Guayana francesa.
Este ya no será suborbital sino orbital, podrá ofrecer servicios de lanzamiento personalizados y opción de vuelo compartido con una carga aproximada de 450 kg; realizará 30 misiones al año desde diferentes puertos espaciales y será propulsado con un bioqueroseno desarrollado en colaboración con Repsol.
Consta de dos etapas, con posibilidad de incorporar una tercera etapa ‘kick-stage’. El diseño reutilizable de la primera etapa garantiza una rápida recuperación, reacondicionamiento y múltiples lanzamientos posteriores. Esto permite reducir el coste de fabricación y logística, lo que se traduce en una cadencia de lanzamiento más elevada y precios de lanzamiento más reducidos, aseguran.
Cuando esto suceda, PLD Space podrá empezar a vivir de sus propios ingresos y no solo de los cerca de 200 millones de financiación que han recibido hasta ahora, la mayoría procedente de inversión privada. De que así suceda se encargará César Bernal quien asegura tener ya contratos firmados.
Un ‘garaje’ muy grande
A punto de sumar una plantilla de 300 personas, de PLD Space se puede decir de todo menos que es una empresa de garaje, o sí, pero muy grande. El año pasado inauguraron nueva sede central con una planta de fabricación avanzada de 12.500 metros cuadrados en Elche.
La factoría de última generación, “única en Europa”, aúna las tecnologías más avanzadas de producción con las técnicas industriales maduras al objeto de garantizar la fiabilidad de sus desarrollos. Tiene capacidad para fabricar seis lanzadores completos MIURA 5 y 60 motores TEPREL-C al año, la cuarta generación de su motor de desarrollo propio testado en vuelo con MIURA 1.
En la hoja de ruta, en octubre del año pasado, la compañía desvelaba otros proyectos de futuro a medio y largo plazo: MIURA Next, su nueva familia de grandes lanzadores reutilizables con capacidad de colocar hasta 53 toneladas en órbita, y LINCE, la primera cápsula privada tripulada en Europa. Este programa permitirá llevar astronautas al espacio y devolverlos a la Tierra.
“Vamos a ser capaces de lanzar cualquier tipo de carga que pueda ser útil en el mercado, ofreciendo soluciones de transporte espacial a toda la demanda”, señalaba entonces Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de la compañía.
Los 1.000€ en juego de Raúl Torres
Una de las compañías rivales de PLD Space en Europa es la británica Orbex Space, fundada en 2015 y liderada por Chris Larmour y de la que es director ejecutivo el español Miguel Belló Mora, exdirector general de la Agencia Espacial Española.
Una anécdota entre el CEO de Orbex y PLD surge a raíz de una publicación en Linkedin de Larmour poniendo en duda el lanzamiento del MIURA5 en 2025. A su juicio, “tres empresas de lanzadores se están acercando mucho a ventanas de lanzamiento en firme, que muy probablemente tendrán lugar en 2025″, escribía Larmour aludiendo a su propia compañía además de las otras dos competidoras europeas: Isar Aerospace y RFA (Rocket Factory Augsburg AG), ambas alemanas.
A Raúl Torres (CEO) no le gustó que dejara a PLD Space fuera de juego por lo que el tema derivó en una apuesta de 1.000€ que ganará Torres si consigue que el MIURA 5 despegue antes de que finalice el año 2025. Mala suerte si los pierde, pero no olvidemos que no hablamos de una batalla espacial, sino comercial. El resultado del éxito se medirá en el largo plazo.